Revista de Educación en Ciencias de la Salud

Concepciones de los tutores de Aprendizaje Basado en Problemas de su desarrollo como tutores


Resúmenes Bibliográficos


Autor: Hendry, Graham D.

Medical Teacher 2009; 31 (2): 145-150

Revisor Liliana Ortiz M.
Dpto. Educación Médica, Facultad de Medicina, Universidad de Concepción

En este artículo, el autor describe las percepciones de los tutores de ABP de medicina en el Instituto de Enseñanza y Aprendizaje, Universidad de Sydney, Australia, respecto de su desarrollo como tutores.

Él señala que el Rol del tutor de ABP es complejo, porque de acuerdo a la literatura éstos deben:

  • Guiar el aprendizaje de los estudiantes.
  • Promover el funcionamiento eficaz del grupo.
  • Orientar el aprendizaje a través del razonamiento en torno a conceptos y objetivos más amplios y profundos.

De su revisión bibliográfica resume que, las formas en que los tutores pueden ser más eficaces en su función incluyen:

  • Reflexión sobre su experiencia de la tutoría,
  • Retroalimentación de estudiantes y
  • Participar en observación de pares y actividades de desarrollo de personal académico.

También pueden mejorar su papel a través de la lectura de artículos referentes a la facilitación eficaz de grupos pequeños.

Este estudio se enmarca en el paradigma cualitativo, con un diseño fenomenográfico que se centra en la forma en que las personas experimentan o conceptualizan fenómenos.

Participaron 29 tutores voluntarios que cumplían los criterios de inclusión: recibieron capacitación pedagógica previamente; habían facilitado al menos una unidad o ‘Bloque’ de estudios de 1º y 2º año de medicina, durante los primeros 6 meses de 2007; fueron evaluados al finalizar su período lectivo por los estudiantes de sus grupos tutoriales.

Los participantes eran personal académico de tiempo completo, clínicos jubilados y estudiantes de doctorado designados para cargos docentes ocasionales.

Se envió un cuestionario abierto mediante un mensaje de correo electrónico, solicitando respuesta a las siguientes interrogantes:

(1) ¿Cuál cree usted que es el papel del tutor en el ABP?

(2) ¿Qué significa para Ud. crecimiento y desarrollo como tutor ABP?

(3) ¿Cómo desarrolla el ABP como profesor? ¿Qué enfoque (s) utiliza?

Las respuestas se analizaron a través de la lectura que se centró en la identificación de similitudes y diferencias entre ellas. Una vez que éstas fueron organizadas, se compararon iterativamente durante una fase inicial. En una segunda fase se realizó una reconceptualización de la coherencia entre las respuestas originales y categorías. Por último, todas las categorías y sus correspondientes respuestas fueron combinadas para identificar las relaciones entre categorías.

De este análisis, se obtuvo en primer lugar, cuatro categorías para el “Rol del tutor” que se presentan en orden de complejidad ascendente:

  1. Facilitar la igualdad de contribución de los estudiantes.
  2. Guiar en la dirección correcta (por ejemplo, la generación de hipótesis, plan de investigación).
  3. Facilitar el aprendizaje.
  4. Guiar el aprendizaje y razonamiento. Pedir a los estudiantes pensar críticamente sobre el problema (por ejemplo, pidiéndoles justificar sus afirmaciones).

En segundo lugar, se obtuvo otras cuatro categorías de las “Concepciones de desarrollo y crecimiento como Tutor” que en orden ascendente son:

  1. Construcción de su propio conocimiento conceptual. El tutor debe sentir confianza en su comprensión del caso problema para desempeñar el rol de facilitador.
  2. Descubrir lo que funciona. Debe estar bien preparado para descubrir lo que tiene éxito en la dirección del grupo.
  3. Adaptación de la dinámica de grupo. Preparación y utilización de estrategias flexibles para adaptarse a las características e individualidades de cada grupo. Debe mejorar en la comunicación y la interacción con los estudiantes.
  4. Hacerse más competentes en la facilitación del grupo. El tutor debe saber combinar la autorreflexión crítica de su quehacer, la retroalimentación recibida de los estudiantes, y la participación en debates con mentores-tutores.

Al triangular las categorías de ambas dimensiones, se determinó homogeneidad en las relaciones entre los niveles de acuerdo a su complejidad.

En su discusión, el autor plantea que existe un incremento de la complejidad en la concepción del rol de los tutores de ABP coincidente con otros investigadores. Esto también se asocia con tutores cada vez más reflexivos sobre su experiencia, una comprensión más amplia de la enseñanza y mejores logros de aprendizaje de los estudiantes.

Los resultados de este estudio revelan que los tutores no utilizan la encuesta de desempeño docente de los estudiantes para mejorar su práctica.

Para ayudar a los tutores a mejorar como facilitadores se requiere capacitación pedagógica que los estimule a reflexionar acerca de cómo se desarrollan como tutores y, además, a que soliciten y consideren la evaluación de los estudiantes.

En el artículo se proponen varias líneas de investigación relacionadas con este estudio:

  • Relación entre las concepciones de cómo se desarrollan los tutores y la evaluación de desempeño docente.
  • Cómo los tutores (con alto nivel de concepción de su rol y desarrollo) cambian sus interacciones en los diferentes grupos, para mejorar el aprendizaje de sus estudiantes.
  • Evaluación del éxito académico de las estrategias para apoyar el desarrollo del tutor.

Finalmente el autor cita una publicación con propuestas de capacitación para distintos tipos de Tutores.

En primer lugar, un candidato novato que aspire a ser tutor debe:

  • Participar como observador de (al menos) un grupo y su tutor,
  • Participar en talleres centrados en:
  • Las concepciones del desarrollo de un tutor,
  • Comprensión de la dinámica de grupo y el tutor en función del grupo,
  • Escuchar los comentarios informales de los estudiantes en su primer grupo,
  • Reunirse con un tutor-experto o mentor para hablar de sus experiencias en la tutoría,
  • Resumir y recibir retroalimentación sobre sus propias reflexiones acerca de las evaluaciones de sus estudiantes,
  • Debatir con un mentor y leer las principales publicaciones sobre ABP.

Un programa avanzado podría incluir:

  • Retroalimentación de la observación de todos los tutores unos a otros,
  • Participar en talleres centrados en desarrollar estrategias para:
  • Ser tutor
  • Promover interacciones productivas de los estudiantes,
  • Mantener un diario o “portafolio” que describa las formas de retroalimentación utilizadas y reflexiones teóricas para desarrollar la propia práctica.

COMENTARIOS

El éxito del ABP depende, en gran medida, de los tutores que facilitan la dinámica de pequeños grupos.

La diversidad de estilos y estrategias de enseñanza de los docentes, aun cuando la metodología del ABP se encuentra estandarizada, denota diferencias en los logros y ritmos de aprendizaje de los grupos. De ahí la preocupación de los equipos directivos de insistir en la reflexión crítica y la retroalimentación de pares y de los estudiantes, tal como se ha señalado en este artículo.

En el año 2004 se realizó una experiencia entre tutores de ABP en la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, mediante la filmación y posterior análisis crítico de las tutorías. Esta actividad fue coincidente con los objetivos de las propuestas finales del autor para mejorar el quehacer de los facilitadores.

Sin embargo, es necesario insistir en la importancia de establecer estas iniciativas y otras de manera permanente, porque así como existe una unívoca convicción acerca de la capacitación disciplinar permanente, también se espera que los tutores alcancen similar comprensión de la responsabilidad que implica formarse para formar.

Finalmente, es posible alcanzar un alto nivel de experticia de nuestros docentes como facilitadores, si logramos la cooperación interinstitucional en la formación y capacitación permanente de tutores.