Hace ya tres años, en la Asociación de Facultades de Medicina, nació la idea de crear una publicación de carácter nacional, coincidente y contemporánea con la intención del Departamento de Educación Médica de la Universidad de Concepción y reforzada más tarde por la Sociedad de Educación en Ciencias de la Salud.
Una tarea de esta naturaleza no siempre resulta fácil de lograr, en especial cuando se trata de un espacio hasta ahora inédito en nuestro país, distinto del quehacer propio de las disciplinas profesionales, siendo éstas las principales fuerzas que tradicionalmente han orientado las líneas de investigación de quienes ejercemos actividades de docencia.
Con el presente número de la Revista de Educación en Ciencias de la Salud iniciamos nuestro tercer año de publicaciones. Durante el transcurso de este período, además de haber logrado convocar a numerosos autores, obtuvimos la asignación de códigos ISSN tanto para la edición impresa como para su versión electrónica.
Sin duda que el éxito y la continuidad de una publicación de esta naturaleza, están en estricta dependencia con el interés y la motivación de los diversos actores que animan el desarrollo de la disciplina educacional en las Ciencias de la Salud, ya sea a través de la generación de nuevo conocimiento, mediante la evaluación de nuevas experiencias u ofreciendo revisiones bibliográficas o puestas al día en materias de interés para los educadores.
Durante esta etapa, hemos mantenido constante el compromiso adquirido con la Asociación de Facultades de Medicina y la Sociedad de Educación en Ciencias de la Salud. Sin embargo, esta área del conocimiento no está ajena a una paradojal condición común a numerosas disciplinas: el contraste entre el interés de los autores en comunicar sus experiencias en Congresos, Jornadas y Seminarios, y su motivación por ofrecerlas en la forma de artículos impresos. Este contraste queda de manifiesto al comprobar, por ejemplo, que de un total de 124 trabajos presentados en el Tercer Congreso Internacional de Educación en Ciencias de la Salud, realizado en Santiago en Mayo de 2005, tan sólo dos han sido enviados para ocupar un espacio en esta revista.
Tomando en consideración que se dispone de una oferta limitada de medios para publicar dichas experiencias, surge la interrogante de buscar los factores que impiden a los grupos de trabajo consolidar sus esfuerzos a través de artículos impresos. Es posible que la tendencia imperante de calificar los cometidos académicos en función del tipo de publicaciones, otorgando mayores puntuaciones a aquéllas indexadas, pudiese ser parte de la respuesta. Si así fuese, no cabe duda alguna que la opción de alcanzar progresivos niveles de calidad y prestigio, conducentes a reconocimientos formales en sistemas de indexación, debiese ser un objetivo futuro cuyo alcance dependerá primordialmente del apoyo que los actores involucrados en la docencia de las Ciencias de la Salud otorguen a esta iniciativa. Es por ello que dejamos abierta una amplia invitación para contribuir a consolidar una actividad que tiene como única meta contribuir a una mejora cualitativa en la formación de profesionales de la salud para un mejor servir a nuestra sociedad.
Al momento actual, nos gratifica no tan sólo los aportes recibidos, sino también el reconocimiento de pares internacionales quienes, al conocer las características y contenidos de esta publicación, han acogido con entusiasmo e interés formar parte del Comité Internacional.
Al iniciar este tercer año de publicaciones continuas, el Comité Editor desea expresar su agradecimiento a Laboratorio Pasteur por haber asumido la fundamental misión de abordar la edición impresa, agradecimiento que hacemos extensivo a todos y cada uno de los autores que nos han privilegiado con sus trabajos y experiencias.
Dr. Eduardo Fasce H.
Editor