Autor: John P Collins.
The Clinical Teacher, 2009; 6:18-21
“Are the changes in anatomy teaching compromising patient care?”
Revisor : Eduardo Fasce H.
Dpto. Educación Médica, Facultad de Medicina, Universidad de Concepción
El Dr. Collins, del Departamento de Cirugía, Melbourne, inicia su revisión del tema haciendo referencia a autores que sostienen que la enseñanza de anatomía en el pregrado se encuentra en crisis, opinión que el autor no comparte, y que señala han emergido del reconocimiento de errores quirúrgicos que se han estimado dependientes de una precaria formación anatómica.
Según el autor, la tradición ha determinado que la enseñanza de la anatomía se realice al inicio de los estudios, tomando como base la idea que el conocimiento anatómico allí logrado se mantenga en la memoria para más tarde ser aplicado en clínica. Plantea que éste es un mito carente de evidencia, el cual no puede seguir sustentándose, debiendo ser reemplazado por enseñanza secuencial.
Plantea que para alcanzar aprendizaje profundo se debe enseñar anatomía en un contexto clínico que favorezca integrar y comprender la función normal con el reconocimiento de las estructuras.
Por otra parte, los cambios experimentados en la educación médica han generado un conjunto de desafíos para los docentes de anatomía. Se incluye aquí una reducción del tiempo de enseñanza, menor disponibilidad de docentes, aumento del número de estudiantes, y el cambio de la docencia centrada en el docente hacia aquélla centrada en el alumno, entre otros aspectos.
Cuestiona continuar utilizando la disección de cadáveres por no estimarla una vía primaria para la enseñanza anatómica. A ello agrega las dificultades para su obtención, sumada al creciente número de alumnos. Al contrario, la utilización de piezas disecadas puede constituir una adecuada fuente de instrucción. De manera creciente se están empleando modelos anatómicos vivos, los que permiten reconocer límites de superficie y reconocer movimientos y funciones. Las modernas tecnologías basadas en imágenes, que incluyen radiología tridimensional, tomografía computarizada, resonancia magnética, tomografía de emisión positrónica, además de métodos exploratorios mediante ultrasonido y medios endoscópicos, constituyen nuevas fuentes de enseñanza.
Finalmente, sugiere la participación de cirujanos y expertos en imágenes integrados con anatomistas, además de proyectar la enseñanza de la anatomía a lo largo del currículo, incluyendo todos los ambientes donde ocurre la práctica clínica.