Revista de Educación en Ciencias de la Salud

La Sociedad Chilena de Educación en Ciencias de la Salud (SOEDUCSA) a 20 años de su fundación


Editorial


Los años 2020 y 2021 quedarán imborrables en la memoria de hombres y mujeres de todo el mundo, cualquiera sea el ámbito al que pertenezcan. En educación en ciencias de la salud, todos los actores debieron enfrentar desafíos abruptos, impensados, urgentes, cuyos resultados es difícil de imaginar. Hubo necesidad de cambiar el aula por la pantalla, aprender a comunicarse de una manera muy especial, a distancia, sin verse, pero tal vez lo más complejo fue quedarse sin los campos clínicos donde los estudiantes realizan una parte fundamental de su formación.

El desafío no ha terminado, ¿cómo continuar aprovechando lo positivo de la vivencia? Esta pregunta debe intentar ser respondida por quienes se ocupan, o al menos intentan, hacer mejores prácticas docentes y ser transmitidas a las instituciones preocupadas del tema.

Uno de los grupos que no puede estar ajeno es la Sociedad Chilena de Educación en Ciencias de la Salud (SOEDUCSA), que justamente en 2021 está cumpliendo 20 años de existencia real. Se trata de una Sociedad Científica que convoca a los académicos del área, por lo tanto, reúne a los profesionales que dedican su quehacer a la formación de los estudiantes de las carreras de la salud de cualquier Universidad del país, sea pública o privada. Su propósito es el perfeccionamiento continuo de dichos profesionales promoviendo el avance de la Educación en Ciencias de la Salud que se imparte en las Universidades Chilenas.

Es dirigida por un Directorio de 7 miembros elegidos por los/las socios/as, permanecen dos años en el cargo, pudiendo ser reelegidos por una vez. Al cumplir los 20 años es un deber recordar y agradecer a quienes se han desempeñado en los distintos Directorios en la persona de su presidenta/e: Dra. Ester Mateluna (Q.E.P.D.), EU. Teresa Miranda, Prof. Ana Cecilia Wrigth, Dra. Elsa Ruggiero, Dr. Justo Bogado.

El actual Directorio está integrado por: Prof. Ilse María López B., Presidenta; Dra. Natasha Kunakov P., Vice Presidenta; Prof. Carolina Williams O., Secretaria; Dra. Emilia Sanhueza R., Tesorera; Directoras: Klga. María Isabel Ríos T., Dra. Raquel Castellanos G.; Dr. Justo Bogado S., Past President.

Desde su creación, y hasta 2019, SOEDUCSA ha basado la mayor parte de su quehacer desarrollando Jornadas académicas mensuales, las que aumentaron su frecuencia a dos por mes durante la pandemia. Ellas constituyen una gran satisfacción para los distintos directorios a los que ha correspondido su organización. Se ha contado con expositores socios y no socios que, generosamente, han dedicado su tiempo a esta actividad.

Los temas han sido muy variados, tratando de incluir aquellos que van preocupando a los centros académicos: evaluación, profesionalismo, innovaciones didácticas, gestión de la docencia y otros.

La convocatoria a estas Jornadas académicas ha sido diferente estos últimos dos años. Anteriormente, la presencialidad ha favorecido a las unidades anfitrionas, ya que en esas ocasiones no solo podían asistir los socios sino también los académicos de la Universidad que acoge la actividad. La comunicación virtual ha permitido la participación de académicos de cualquier punto del país, solo era necesario inscribirse para recibir la invitación correspondiente. Sin duda que esta característica ha favorecido, elevando entre 4 y 5 veces la asistencia de participantes y constituye una de las virtudes de la pandemia.

La comunicación con los socios se realiza por medio de la página web: www.soeducsa.cl, Facebook y LinkedIn.

En estos 20 años de vida SOEDUCSA ha patrocinado los diez congresos realizados en el periodo y ha estado presente en las Jornadas de Educación en Ciencias de la Salud organizadas por el DECSA de la Universidad de Chile, las Jornadas organizadas por la Universidad de Concepción y este último año en la Universidad Austral de Chile.

En el marco de estos eventos científicos, con el fin de estimular la investigación en educación y dar a conocer las innovaciones en docencia, actividades importantes para el progreso del quehacer de los académicos, se han premiado los mejores trabajos presentados por socios.

Otro quehacer de la sociedad, pensando en que muchos de sus socios son docentes que se han destacado a lo largo de su vida académica dedicando sus mejores esfuerzos para mejorar no solo su quehacer académico sino trasmitiendo y ayudando a perfeccionar a otros docentes para beneficiar a sus estudiantes, consiste en nombrar “Socios honorarios” a aquellas personas a quienes el Directorio, por unanimidad, ha acordado conferir esa distinción, en consideración a la labor realizada dentro de la Educación en Ciencias de la Salud. Esta distinción ha sido otorgada a seis médicos, una enfermera y un profesor: Dr. Eduardo Fasce, Dr. Alberto Galofré, Prof. Enrique Mandiola, Dr. Elso Schiappacasse (Q.E.P.D.), Dra. Ester Mateluna (Q.E.P.D.), Enf. Teresa Miranda, Dra. Carmen Velasco y Dra. Liliana Ortiz Moreira (Q.E.P.D.).

Deseo aprovechar la oportunidad que me da el editorial de la Revista de Educación en Ciencias de la Salud para referirme a la Dra. Ortiz en forma especial. Entregamos este nombramiento el día 11 de junio de 2021 en el marco de la celebración de los 20 años de SOEDUCSA. Seis semanas después, el 19 de julio, impactó la noticia de su fallecimiento.

La Dra. Ortiz formó parte del Directorio, desempeñándose como vicepresidenta entre 2017 y 2019. Pero no fue esta la única razón por la cual es miembro honorario. Se trata de una persona, que como ella lo decía, era “médica de profesión, pero educadora por vocación”. Se tituló en 1998 en la Universidad de Concepción. Fue médico general de zona hasta 2001. Obtuvo grado de Magíster en Educación Superior en 2006. Se desempeñó como docente en la Universidad del Desarrollo, fue Académica de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, donde además fue Directora de Postgrado.

En la Universidad de Concepción dirigió el Departamento de Educación Médica hasta 2018 y el Magíster en Educación Médica para las Ciencias de la Salud. Fue docente de pre y post grado en Bioética y variadas asignaturas, dirigió y codirigió tesis del Magíster. Publicó en la Revista Médica de Chile, Educación Médica Superior. Participó en múltiples congresos, con presentación de ponencias y talleres. Fue Investigadora principal y coinvestigadora en Proyectos Fondecyt, Proyectos UCO, en temas de Armonización Curricular e Innovación y Proyecto Financiado por National Board of Medical Examiners, en conjunto con dos universidades argentinas.

Fácil es deducir que colaboró intensamente con la educación médica chilena, trascendiendo nuestras fronteras.

Extenso currículo en su breve paso por este mundo, pero los detalles de estos antecedentes muestran un tiempo intensamente aprovechado, que supo compartir con la constitución de una familia ejemplar de cuatro hijos, junto al compañero de su vida y el cuidado de sus padres, como hija única.

Además de su currículo académico había algo muy importante en ella: sus características de personalidad. Demostró de manera sencilla, alegre, sabia, cariñosa y generosa el agrado por transmitir sus conocimientos y reflexiones sobre Educación en Ciencias de la Salud, no solo en forma verbal, sino también con su actitud, con sus gestos.

Organizó y desarrolló proyectos y personas que elevan el nivel de la docencia universitaria en el área, dio oportunidades de formación y de progreso a muchos con quienes constituyó grupos de trabajo. Entregó su sabiduría desinteresadamente a lo largo del país y en cada lugar sembró interés y respeto por la docencia.

No solo dictó conferencias sobre Profesionalismo, también lo practicó y demostró; formó y lideró equipos, ocupó cargos directivos en docencia; su rol académico lo cumplió con pasión y entrega; tuvo reconocimiento nacional, invitada constantemente a participar en congresos y jornadas; fue y será fuente de inspiración para otros.

La Dra. Ortiz era una de esas personas que invitan a ser queridas, respetadas e imitadas. Modelo necesario para los tiempos que vivimos. Una imagen inspiradora que estoy segura seguirá viva en el recuerdo de quienes tuvimos el privilegio de conocerla y compartir con ella diversas actividades. Hasta sus últimos días pensó y actuó hacia los demás, testimonio de ello es el video que grabó en su últimas horas de vida y que se puede considerar “su última clase magistral” la cual es una lección de amor y será testimonio para muchos estudiantes.

Prof. Ilse María López Bravo
Presidenta de SOEDUCSA
Comité editorial RECS