Durante el proceso de preparación del presente número de RECS, correspondiente al octavo año ininterrumpido de publicaciones, pudimos asistir a un creciente interés, por parte de los investigadores en el área de educación en ciencias de la salud, en utilizar nuestras páginas como medio escogido para comunicar sus experiencias.
Es así como al momento actual contamos con doce trabajos originales que han logrado la aprobación de los pares revisores externos, siete de ellos incluidos en esta edición.
En paralelo con el aumento del número de comunicaciones recibidas, se han incrementado las exigencias para los autores, esto último, con la finalidad de dar cumplimiento, cada vez con mayor propiedad, a los estándares y requerimientos para las Revistas Biomédicas establecidos por el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas. Sin dudas que a través de ello es posible alcanzar mayores niveles de calidad, rigurosidad y transparencia, aportando a la comunidad académica de evidencias que contribuyan a mejorar sus prácticas educativas.
La aplicación de tales normas ha determinado que, para el último período de recepción de trabajos, ha habido doce de ellos que no lograron sortear los criterios de aceptación vigentes, ya sea por tratarse de temáticas ajenas a la línea editorial (4 de ellos) o por presentar reparos metodológicos (los ocho restantes).
Una segunda mirada a la creciente aceptación alcanzada por RECS se obtiene al revisar el número de visitas a sus diferentes artículos en las versiones disponibles en IMBIOMED las que, en promedio, corresponden a 258 visitas para Trabajos Originales y 200 visitas compartidas tanto para Tendencias y Perspectivas como para las Editoriales. En el caso de los doce Trabajos Originales que allí se presentan, el número de visitas oscila entre 139 y 672.
Estos antecedentes permiten una visión positiva de la futura sustentabilidad de RECS, más aún cuando algunas agencias que sostienen la investigación nacional a través de fondos concursables, han determinado excluir de los antecedentes curriculares de los investigadores otros antecedentes de difusión científica como participación en congresos u otras jornadas académicas, aspecto de gran influencia dado el peso que el currículum de los autores tiene en la puntuación final de esos proyectos. Es esperable, entonces, que surja un mayor interés en la generación de publicaciones, revirtiendo la histórica tendencia de circunscribir los resultados de las investigaciones al seno de los foros presenciales.
Finalmente, estando ya a las puertas del VI Congreso Internacional de Educación Médica a realizarse en la ciudad de Concepción en el mes de enero de 2012, esperamos que tal actividad científica, sumadas las Jornadas del Departamento de Educación en Ciencias de la Salud de la Universidad de Chile y a las actividades programadas para el presente año por la Sociedad de Educación en Ciencias de la Salud, constituyan estímulos para incrementar en términos de calidad y cantidad los productos investigativos que permitan continuar dando vida y prestigio a la única publicación que representa de manera exclusiva en Chile los intereses de esta disciplina.
Dr. Eduardo Fasce H.
Editor