Revista de Educación en Ciencias de la Salud

Enseñar, sanar y aprender con el arte: recomendaciones y beneficios del arte en ciencias de la salud


Experiencias en Docencia


Macarena Astudillo C.*a, Agustín Núñez I.**b, Álvaro Tala T.***c, Mónica Rodríguez V.**d, Patricia Márquez V.*e

Teach, Heal, And Learn With Art In Health Sciences

RESUMEN

Introducción: El arte ha estado relacionado con la salud desde la antigüedad, como el teatro de la sanación en Egipto, la música y el teatro en la Grecia antigua y las prácticas curativas que involucraban diversas formas de arte en la Edad Media. En la actualidad, el arte se utiliza como terapia y herramienta educativa en Ciencias de la Salud, lo que fomenta el desarrollo de habilidades como la creatividad, la observación, la comnicación y el pensamiento crítico.

Objetivos: El objetivo de esta revisión es visibilizar al arte como herramienta de aprendizaje, que puede ser plausible de incorporar en los planes de estudio, para el desarrollo de competencias requeridas en la formación de profesionales en Ciencias de la Salud.

Material y método: Para esta investigación, se realizó una revisión narrativa sin límite de fecha utilizando los repositorios de las plataformas de Medical Teacher, Medical Education y PubMed. Se seleccionaron un total de 20 documentos que impresionaron de mayor relevancia para el objetivo de esta revisión.

Resultados: Las estrategias pedagógicas basadas en el arte utilizan diversas disciplinas como la visual, teatro, poesía, danza, música y literatura, las que se han utilizado principalmente en las áreas de Medicina, Enfermería y Odontología mediante seminarios, cursos, electivos o talleres. Entre estas estrategias destacan el VTS (Visual Thinking Strategies), que consiste en la observación de obras pictóricas en grupo y el Teatro Foro, que aborda situaciones de salud complejas a través de la representación de escenas interactivas.

Conclusiones: Las estrategias basadas en arte son valiosas para la educación en ciencias de la salud, ya que no solo ayudan a los estudiantes a comprender mejor los conceptos complejos, sino que también fomentan el pensamiento crítico, la reflexión, la colaboración y el desarrollo de habilidades sociales.

Palabras clave: arte, salud, educación, aprendizaje, competencias.

SUMMARY

Introduction: Art has been related to health since ancient times, such as healing theater in Egypt, music and theater in ancient Greece, and healing practices involving various art forms in the Middle Ages. Nowadays, art is used as a therapy and educational tool in Health Sciences, fostering the development of skills such as creativity, observation, communication, and critical thinking.

Objectives: The objective of this review is to shed light on art as a learning tool, which can be plausible to incorporate into the curriculum for the development of competencies required in the training of professionals in Health Sciences.

Material and method: For this research, a narrative review without date limit was conducted using the repositories of Medical Teacher, Medical Education, and PubMed platforms. A total of 20 documents were selected that were most relevant to the objective of this review.

Results: Art-based pedagogical strategies use various disciplines such as visual arts, theater, poetry, dance, music, and literature and have been used primarily in Medicine, Nursing, and Dentistry through seminars, courses, electives, or workshops. Among these strategies, Visual Thinking Strategies (VTS), which involves observing pictorial works in a group, and Forum Theater, which addresses complex health situations through the representation of interactive scenes, stand out.

Conclusions: Artbased strategies are valuable for education in health sciences, as they not only help students to understand complex concepts better but also foster critical thinking, reflection, collaboration, and the development of social skills.

Keywords: art, health, education, learning, com

INTRODUCCIÓN

En términos históricos, la incorporación de las artes y las humanidades en la práctica en salud data del inicio del desarrollo humano. En la mitología griega, Apolo fue representado como el dios de la curación y de las enfermedades, como también de la música, la poesía y el arte, lo que simboliza la vinculación entre la práctica científica y humanista1.

A nivel educativo, la aplicación del arte en la Educación en Ciencias de la Salud tiene una larga data, existiendo vasta evidencia en materia investigativa que sustenta la relevancia de imbricar estrategias pedagógicas derivadas del arte para el desarrollo de competencias elementales como son la perspectiva, autoconciencia, aceptación de la ambigüedad, pensamiento crítico, razonamiento ético y creatividad2,3.

A pesar del vínculo expuesto, el científico y novelista Charles Percy Snow, postuló en su libro: “The two cultures”, que la sociedad intelectual occidental estaba fragmentada en dos culturas: las ciencias y las humanidades, lo cual representaba la mayor barrera para la resolución de problemáticas a nivel mundial4.

En el año 2021, se expone en el documento: “Hacia la formación de profesionales de la Salud que Chile necesita”, la necesidad de que los currículum de pregrado contengan más arte, filosofía y ética, en pos de la humanización en salud5.

Pese a tener clara la relación entre arte y educación, es fundamental reconocer que este vínculo complejo y enriquecedor aún presenta ciertos vacíos en el campo. Si bien, la inclusión del arte en Ciencias de la Salud potencia la creatividad, la expresión personal y la comprensión multidimensional, todavía se enfrentan desafíos en cuanto a determinar su eficacia de manera precisa. La integración del arte en el currículo educativo sigue siendo un tema debatido, ya que no siempre es fácil traducir los beneficios artísticos en términos cuantitativos tradicionales ni existen pautas claras para su implementación y sus beneficios 2,3. Dado esto, el objetivo de esta revisión es resaltar el uso del arte como herramienta de aprendizaje, sus ventajas inherentes y las sugerencias para su incorporación, a fin de fomentar el desarrollo de las competencias necesarias para la formación de profesionales en el campo de las Ciencias de la Salud.

MATERIALES Y MÉTODOS

Para llevar a cabo la presente investigación, se hizo un análisis narrativo sin restricciones temporales utilizando las bases de datos disponibles en las plataformas de Medical Teacher, Medical Education y PubMed. Para este fin, la aplicación de criterios de búsqueda empleando operadores booleanos fue de la siguiente manera: «art» OR «humanities» AND «medical education» OR «health science» OR «medicine». Se procedió con una revisión exhaustiva de resúmenes y selección de aquellos artículos que estuvieran vinculados con la utilización del arte en la enseñanza de las Ciencias de la Salud, así como los beneficios asociados a la implementación y las estrategias para la integración en los planes de estudio. Se descartaron artículos que estuviesen relacionados con el uso del arte como estrategia terapéutica en carreras de Ciencias de la Salud. Un total de 20 documentos fueron elegidos por su destacada relevancia y pertinencia con respecto al propósito de este estudio.

ARTE Y EDUCACIÓN EN CIENCIAS DE LA SALUD.

Desde una mirada histórica, el arte ha sido utilizado por siglos para la comprensión y transmisión de conocimientos asociados al ser humano. Las primeras obras utilizadas en el estudio de la salud datan del año 160 a.C, donde Galeno, médico y filósofo griego socializa representaciones pictóricas de disecciones anatómicas y sus relaciones en el tratado: “Del uso de las partes”, documento que se mantuvo en vigencia hasta la época renacentista6. Consecutivamente, Leonardo Da Vinci, Andreas Vesalius y Giovanni Borelli, publicaron tratados para entender la composición y el movimiento corporal. Mediante la observación tuvieron la habilidad de reflejar fielmente la ciencia anatómica, representar estructuras internas y el movimiento del cuerpo como un todo, combinando dibujos y escritos7.

El arte como herramienta educativa, propicia medios creativos de expresión, comprensión de diferentes perspectivas8, capacidad de análisis y comunicación⁹. Mediante la observación, el arte estimula la contemplación de diversas representaciones e interpretaciones de la realidad, también se concibe como un vehículo para la comprensión de emociones que se pueden reconocer y la autopercepción con base a las experiencias personales de cada persona2,3,10.

Considerando las habilidades que deben desarrollar los profesionales de la salud, distintas formas de arte aportan al fortalecimiento de diversas competencias, por ejemplo, las de carácter visual contribuyen al desarrollo de destrezas clínicas, como la observación, el análisis, la comunicación y la empatía 9. El de tipo representativo hace factible que los estudiantes puedan identificar formas reconocibles e información contextual, el abstracto propicia la adquisición de habilidades alusivas al reconocimiento de patrones, tolerancia a la ambigüedad, pensamiento crítico, autoconciencia y la contemplación de diferentes puntos de vista 8. Ser empático, centrado en el usuario, compasivo y respetuoso es elemental para brindar una atención holística a las personas, por lo que dentro de las diversas aproximaciones útiles para desarrollar este tipo de habilidades, se encuentran las estrategias pedagógicas basadas en el arte⁹.

ESTRATEGIAS PEDAGÓGICAS BASADAS EN EL ARTE

Las estrategias pedagógicas basadas en el arte, se conciben como actividades metodológicas que hacen uso del teatro, la poesía, la danza, la música, la literatura y las artes visuales3. Dada la multiplicidad de disciplinas, el abordaje para su implementación es diverso10. A nivel curricular, su incorporación en la educación en Ciencias de la Salud se ha utilizado en áreas discretas de la formación11, mediante seminarios, cursos, electivos o talleres y la evidencia revisada se desprende mayormente de experiencias implementadas en las carreras de Medicina, Enfermería y Odontología2,3,6,8,10-13.

En relación a las personas que han ejercido la docencia, se consideró a curadores y artistas visuales, como también, a profesionales de Ciencias de la Salud con habilidades artísticas. La extensión de las actividades pedagógicas derivadas del arte presentan gran heterogeneidad, fluctuando entre 1 a 17 sesiones3.

El uso del arte como estrategia pedagógica ha utilizado metodologías que van desde la contemplación de cuadros pictóricos y fotográficos tanto en sala de clases como museos y la participación de estudiantes como espectadores en actividades de danza y poesía2. En términos escénicos, en el teatro se ha involucrado a las personas en la creación de guiones y actuando en obras como teatro de actores y Teatro Foro3. A nivel práctico, también se ha podido integrar mediante la escritura creativa, la creación de collages, realización de pinturas e incluso el desarrollo de santuarios de arte⁸.

En términos musicales, existe poca evidencia de su incorporación como estrategia pedagógica. En un estudio, se implementó un proyecto para explorar la diada música y salud, considerando sesiones en grupos pequeños y actividades de seminarios, trabajo en equipo, tutorías y actividades de aprendizaje autodirigidas, abordando temáticas como la investigación en torno a la relación de esta temática, los beneficios y riesgos de utilizar música en la atención en salud y ápices de musicoterapia, junto a docentes disciplinares con experiencia musical y músicos2,10.

Para poder comprender mejor cómo se aplican pragmáticamente estas metodologías, se describirán 2 representativas, el VTS: “Visual Thinking Strategies” y el Teatro Foro. El VTS, nace de la psicología cognitiva y es uno de los métodos que utiliza el arte como observación, el cual consiste en realizar visitas en grupos pequeños a museos y en presencia de un facilitador experto en la disciplina. Los participantes están posicionados frente a una obra pictórica y se efectúan tres preguntas para iniciar la discusión: ¿Qué está pasando en esta imagen? ¿Qué ves que te hace decir eso? ¿Qué más puedes encontrar? Resulta elemental que todas las personas involucradas expresen sus impresiones, ya que ante un mismo fenómeno, las interpretaciones desprendidas de cada persona es diversa, permitiendo así, aceptar la ambigüedad y acostumbrarse a la diversidad e individualidad de cada persona, mejorar las habilidades de comunicación y de escucha9.

Desde la escénica, el Teatro Foro se establece como una metodología interactiva, en la que es abordada una situación de salud compleja y se exploran posibles soluciones11. Los estudiantes representan una breve escena y la audiencia es invitada a interactuar en la dinámica, en donde un espectador puede detener la obra, hacer sugerencias o personificar a uno de los actores, con el propósito de generar un cambio positivo y por consiguiente un mejor resultado respecto al abordaje de la problemática8. El propósito de esta metodología está relacionado con la reflexión activa, la improvisación, la comunicación y el trabajo en equipo, ya que al promover un diálogo entre los participantes y la audiencia se propicia un espacio para el aprendizaje democrático, comprendiendo que, ante un escenario, existen diversos abordajes y soluciones11.

En la Tabla 1, se sintetizan algunas estrategias pedagógicas derivadas del arte, considerando su naturaleza: visual, musical, escénica o artística, facilitadores, objetivos planteados y metodología de abordaje:

BENEFICIOS DEL USO DEL ARTE COMO HERRAMIENTA EDUCATIVA EN CIENCIAS DE LA SALUD

La inclusión del arte como recurso educativo en el ámbito de las Ciencias de la Salud conlleva una serie de ventajas sustanciales. El arte posibilita una comprensión de los conceptos de manera más profunda y empática, al transformar teorías y procesos complejos en representaciones visuales y emocionales comprensibles. Asimismo, puede ser empleado como herramienta pedagógica para impartir destrezas que no suelen formar parte del currículo convencional. Un ejemplo de esto es la utilización de cómics para enseñar el valor de la empatía, una habilidad que normalmente no se aborda en el plan de estudios tradicional14.

Por otro lado, es posible emplear el arte como estrategia para potenciar la comunicación y fomentar el trabajo en equipo entre los profesionales de la salud. Mediante las artes visuales, en donde cada estudiante comparte su interpretación acerca de una obra en común, se hace propicio la comprensión de distintos puntos de vista. Asimismo, integrar las artes escénicas y musicales, permitiría fortalecer las destrezas de improvisación en los grupos clínicos15.

El uso del arte como herramienta educativa presenta ventajas como método de instrucción para desarrollar destrezas comunicativas y la comunicación de información adversa, tal como la utilización del teatro en forma de actividad práctica para la transmisión de noticias sobre fallecimientos y situaciones desfavorables16.

Finalmente, ha emergido la medicina narrativa, la cual emplea relatos personales de usuarios y profesionales médicos para indagar en las facetas emocionales y sociales de la atención en salud17. Este enfoque incorpora la escritura como herramienta para enriquecer el proceso educativo, fomentando destrezas tales como la empatía hacia el usuario, el análisis reflexivo y la autoevaluación. Dicha metodología prepara a los estudiantes para desempeñarse en un ámbito de atención más completo y orientado tanto en la salud del usuario como de su propio bienestar17.

Tabla 1. Ejemplos de estrategias pedagógicas derivadas del arte.

ORIENTACIONES PARA LA INTEGRACIÓN DE LAS ARTES A LA EDUCACIÓN EN CIENCIAS DE LA SALUD

En la actualidad, la incorporación de las artes en los programas de estudios de las carreras de Ciencias de la Salud se ha efectuado de manera aislada y no lineal, con cursos, seminarios, talleres o electivos11 que no están articulados de manera integral y secuencial a lo largo de la formación de los estudiantes, lo cual refleja una conceptualización de esta rama en ciencias de la salud como un complemento a los cursos tradicionales más que un aporte real a los procesos formativos12.

A pesar de los efectos positivos que provocaría su incorporación en la educación, los estudios revisados contemplaron muestras pequeñas, no todos poseían grupos control, tenían seguimientos cortos o han sido desarrollados en medicina más que en otras carreras de la salud. Asimismo, los resultados se basaron en mayor medida en datos cualitativos, por lo que las líneas de investigación futuras, debiesen atender estos aspectos para que las intervenciones reflejen resultados representativos8.

Teniendo en cuenta los ejemplos de estrategias pedagógicas derivadas del arte, descritos en la Tabla 1, las diversas actividades tributan a competencias específicas, por tanto, se precisa imbricar estas metodologías considerando el perfil de egreso, las competencias, la matriz de tributación, los programas de asignaturas y el desarrollo progresivo de las competencias en la formación.

De manera práctica, el Modelo Prisma brinda orientaciones para su integración en la educación en Ciencias de la Salud, el cual está dirigido a docentes y contempla cuatro pasos para una planificación estratégica. El primero, alusivo al dominio de aprendizaje enseñado: habilidad de comunicación, empatía, observación. El segundo, relacionado con los objetivos de aprendizaje que se desea que el estudiante desarrolle: construcción de relaciones y comprender la perspectiva de otras personas, resiliencia, bienestar. El tercero, alusivo a la didáctica, teniendo como foco el: diseño, actividades de aprendizaje, reflexión y cultura organizacional. En el último paso, se plantean los beneficios y limitaciones del enfoque20.

El arte trasciende las dimensiones de enseñanza, aprendizaje y salud, a nivel individual con efectos atribuibles al bienestar, la creatividad, autoconciencia y comunicación, al ser desarrollado de manera colectiva, brinda un puente para mejorar las relaciones sociales. En términos educativos, propicia los medios para el desarrollo de habilidades elementales en la formación de profesionales de la salud, como son la observación, interpretación del lenguaje no verbal, tolerancia a la ambigüedad, pensamiento crítico, perspectiva e improvisación que contribuirán de manera sustancial para el trabajo futuro con personas. A nivel docente, propone una oportunidad para la enseñanza de competencias que han sido más difíciles de desarrollar, en comparación con la adquisición de conocimientos. Visibilizar esta virtuosa relación y sus potencialidades extrapolables a diferentes dimensiones, resultan elementales de considerar para su incorporación a nivel curricular, en pos de la humanización en salud.

DISCUSIÓN

Los constantes avances en educación han llevado al entendimiento de nuevas formas de enseñanza, donde se originan estrategias pedagógicas derivadas de áreas que clásicamente se enseñaban de manera aislada o complementaria y no integradas dentro de toda la formación de los estudiantes del área de la salud. Es así, como resulta necesario realizar una revisión pragmática de cómo integrar las metodologías basadas en arte a la educación en esta población.

La educación en Ciencias de la Salud es una disciplina compleja que involucra una gran cantidad de información teórica, habilidades prácticas y aspectos éticos y humanísticos. Para lograr una formación integral y efectiva, es necesario adoptar enfoques pedagógicos innovadores y multidisciplinarios que promuevan el aprendizaje significativo y la retención de conocimientos. En este sentido, las estrategias basadas en arte son una herramienta valiosa para complementar y enriquecer la formación de los estudiantes de carreras del área de la salud.

Una de las principales ventajas de las estrategias basadas en arte es que permiten abordar temas complejos de manera creativa y visual. Por ejemplo, el uso de ilustraciones, fotografías o pintura corporal ayudan a los estudiantes a comprender mejor la anatomía humana y los procesos fisiológicos. Asimismo, las representaciones gráficas son útiles para explicar enfermedades y procedimientos médicos de una manera clara y didáctica, lo que facilita la retención de la información.

Otro beneficio de las estrategias basadas en arte es que fomentan el pensamiento crítico y la reflexión en los estudiantes. Por ejemplo, el análisis de obras de teatro puede ser una herramienta útil para abordar cuestiones éticas y humanísticas en Ciencias de la Salud, como los cuidados paliativos. Las discusiones sobre la representación de la enfermedad y la discapacidad en la cultura popular, por ejemplo, ayudan a los estudiantes a comprender mejor la experiencia de los usuarios y a desarrollar una sensibilidad hacia sus necesidades.

Además, las estrategias basadas en arte fomentan la colaboración y el trabajo en equipo entre los estudiantes de carreras del área de la salud. Por ejemplo, la realización de un Teatro Foro en grupo requerirá la participación de estudiantes con diferentes habilidades y conocimientos, lo que fomenta la colaboración y el intercambio de ideas. Asimismo, la materialización de proyectos artísticos son una actividad divertida y relajante que ayuda a los estudiantes a desestresarse y a desarrollar habilidades sociales, al mismo tiempo que se genera aprendizaje de los contenidos curriculares.

La integración del arte en el ámbito de las Ciencias de la Salud no solo se revela como una estrategia educativa eficaz, sino también como una herramienta poderosa para elevar el bienestar general. Para lograr una fusión efectiva, es esencial que los educadores fomenten un enfoque holístico que promueva la conexión entre la creatividad artística y los principios científicos. Se recomienda que se brinde espacio, en actividades específicas, para la expresión artística, como la música, la pintura y el teatro, para cultivar habilidades de comunicación, empatía y observación en los estudiantes. Según sea el caso, pueden implementarse distintas estrategias como el teatro, el trabajo musical e improvisación para el desarrollo de alguna competencia específica. Además, la integración de proyectos artísticos permiten a los estudiantes desarrollar una comprensión más profunda de las perspectivas de los demás, fortalecer su resiliencia emocional y mejorar su bienestar psicológico en un entorno a menudo demandante como el de la salud. Esta integración debe estar respaldada por una planificación cuidadosa que considere tanto la didáctica como la cultura organizacional, asegurando que los beneficios para la educación y el bienestar sean equitativamente compartidos por todos los involucrados.

La incorporación de estrategias fundamentadas del arte como recurso educativo no tiene la intención de sustituir los enfoques tradicionales de enseñanza, sino más bien de enriquecerlos. Estas estrategias artísticas ofrecen un enfoque complementario que potencia el aprendizaje al brindar a los estudiantes nuevas formas de explorar conceptos y fomentar la creatividad. Al integrar el arte en el proceso educativo, se estimula la participación, el pensamiento crítico y la conexión emocional con el contenido, lo que llevaría a una comprensión más profunda y significativa. En lugar de reemplazar los métodos convencionales, estas estrategias artísticas actúan como un aliado valioso, enriqueciendo la experiencia educativa y abriendo puertas a la innovación pedagógica.

CONCLUSIÓN

Las estrategias basadas en arte pueden ser una herramienta valiosa para la educación en ciencias de la salud. No sólo ayudan a los estudiantes a comprender mejor conceptos complejos, sino que también pueden fomentar el pensamiento crítico, la reflexión, la colaboración y el desarrollo de habilidades sociales. Por lo tanto, es relevante que se considere la integración de estrategias basadas en arte en los programas de formación para lograr una educación integral y efectiva.

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Recibido el 19 de abril de 2023

* Unidad de Educación en Ciencias de la Salud, Universidad Autónoma de Chile, Santiago, Chile.
** Universidad Autónoma de Chile.
*** Hospital Militar de Santiago.

a. Nutricionista, Magister en Docencia Universitaria..
b. Estudiante Medicina.
c. Psiquiatra, Magister en Educación en Ciencias de la Salud.
d. Nutricionista, Magister en Pedagogía para la Educación Superior.
e. Tecnólogo Médico, Magister en Educación en Ciencias de la Salud.

correspondencia:

Macarena Astudillo Castro.
Unidad de Educación en Ciencias de la Salud.
Facultad en Ciencias de la Salud. Universidad Autónoma de Chile. Pedro de Valdivia 425.
Providencia, Chile.
e-mail: macarena.astudillo@uautonoma.cl