Eduardo Lillo González.*a, Juan Bolívar López.**b, Erica Castro Inostroza***c
* Departamento de Obstetricia y Puericultura. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Atacama. Chile.
** Departamento de Tecnologías de la Administración y Gestión. Facultad Tecnológica. Universidad de Atacama. Chile.
*** Carrera de Obstetricia y Puericultura. Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad Adventista. Chile.
a. Matrón. Magíster en Educación en Ciencias de la Salud.
b. Pedagogo. Magíster en Educación Superior Universitaria.
c. Matrona. Doctora en Microbiología.
Recibido el 15 de mayo de 2024 | Aceptado el 30 de julio de 2024
RESUMEN
Introducción: Los estilos de pensamiento son la forma en que las personas enfrentan las situaciones en función de sus capacidades cognitivas.
Objetivo: Describir el perfil de estilos de pensamiento, como un elemento de diagnóstico para la toma de decisiones didácticas que favorezcan el proceso de aprendizaje en estudiantes de matronería.
Material y método: Estudio de tipo cuantitativo, con alcance descriptivo y de corte transversal. La población estuvo conformada por 33 estudiantes regulares del tercer año de la carrera de Obstetricia y Puericultura, a quienes se les aplicó el cuestionario sobre estilos de pensamiento de Sternberg y Wagner (1991), posterior a la firma de un consentimiento informado.
Resultados: Se aprecia una preferencia hacia los estilos de pensamiento ejecutivo y jerárquico, mientras que para el resto de los estilos no se presentó una inclinación definida.
Conclusión: Los resultados permiten plantear que los estilos de pensamiento destacados tienen cierta concordancia con lo esperado para una carrera de la salud; no obstante, es importante ampliar la investigación tomando datos en un segundo momento que permita analizar, sí, en función del perfil de la carrera, estas preferencias se acentúan o cambian.
Palabras claves: Estilos de pensamiento, Aprendizaje en salud, Estudiantes de matronería (partería).
SUMMARY
Introduction: Thinking styles are the way people face situations based on their cognitive abilities.
Objective: To describe the profile of thinking styles, as a diagnostic element for making didactic decisions that enhance the learning process in midwifery students.
Material and method: A quantitative study with a descriptive and cross-sectional scope. The population consisted of 33 regular third-year students in the Obstetrics and Midwifery program, who completed the Sternberg and Wagner (1991) thinking styles questionnaire after signing an informed consent.
Results: A preference for executive and hierarchical thinking styles was observed, while no defined inclination was noted for the other styles.
Conclusions: The results suggest that the highlighted thinking styles align somewhat with expectations for a health-related career; however, it is important to expand the research by collecting data later to analyze whether these preferences are accentuated or change based on the profile of the program.
Keywords: Thinking styles, Learning health, Midwifery students.
Correspondencia:
Eduardo Lillo
Avenida Copayapu 2862, Copiapó, Chile. Correo: eduardo.lillo@uda.cl
INTRODUCCIÓN
En los Sistemas Educativos, en general, se evidencia una creciente preocupación por el mejoramiento de la calidad, de acuerdo con los lineamientos de los sistemas de acreditación establecidos. Uno de los aspectos más sensibles, y que requiere tener sustento investigativo, son los procesos que acompañan al desarrollo del modelo educativo de las diversas instituciones de educación. Conocer cómo los estudiantes gestionan el aprendizaje permitirá acompañar este proceso, y consecuentemente, proponer y realizar las correcciones o innovaciones necesarias a fin de optimizar los recursos humanos y pedagógicos comprometidos en la consecución del perfil de egreso. Chile, consecuentemente con los cambios globales en educación, ha realizado avances en dotar de un marco regulatorio a los procesos formativos en todos los niveles, desde la educación preescolar, primaria, secundaria y terciaria1.
El modelo basado en competencias coloca al proceso de enseñanza-aprendizaje centrado en el que aprende y en un continuo en el tiempo, por lo tanto, se deberían desarrollar habilidades para “aprender a aprender”. La optimización de los recursos estructurales y de los procesos tiene relación directa con el resultado esperado, un profesional de calidad, competente y en formación continua2.
El contexto en la educación superior está relativamente claro, no obstante, se debería tener siempre presente la experiencia previa de aprendizaje, en particular del estudiante que accede al sistema. El estudiantado es diverso y la posibilidad de desarrollo de capacidades estará supeditada al proyecto educativo en el que se formó y al cual accede a continuación. La forma y capacidad de aprender estará moldeada por las condiciones propias del estudiante, la metodología, el tipo de actividades y la forma de evaluar empleadas por los docentes en el contexto formativo3.
En general, los estudiantes al ingresar a la universidad y durante sus primeros semestres no tienen muy claro la manera en que deben gestionar sus aprendizajes debido a la diversidad de metodologías y sistemas de evaluación de los distintos cursos y niveles. En este sentido, van construyendo su aprendizaje en función de la manera en que van estructurando su pensamiento de acuerdo con las características de la formación profesional que van obteniendo4.
En este contexto, se han generado diversas teorías psicológicas que intentan explicar cómo el estudiante aprende: a) los estilos de aprendizaje; b) las inteligencias múltiples; c) los estilos de pensamiento. Todos ellos buscan encontrar respuesta a la manera en que piensan y aprenden las personas. Incluso se han generado estudios en los que se investiga la relación que puede existir entre estas teorías, con la finalidad de profundizar cómo se ajusta o modifica la estructura mental del estudiante cuando se encuentra en un proceso de enseñanza-aprendizaje1,4. Los resultados plantean más una complementariedad entre éstas, que una correlación5,6.
Por su parte, el aporte desde la neurociencia está dilucidando los mecanismos de cómo se produce el proceso de aprendizaje. El cerebro tiene plasticidad y responde a las distintas experiencias, seleccionando en la memoria de largo plazo aquellas que tienen un significado, ya sea de utilidad en la cognición, afectividad y/o de habilidades prácticas. Para que la información se sitúe en la memoria se requiere de estímulos, una motivación propia o generada por el entorno. En educación existe consenso en desarrollar metodologías que motiven al estudiante a aprender7,8.
La teoría del autogobierno mental plantea que las personas tienen estilos distintos y particulares de pensar, y que determina la forma de hacer las cosas. La manera de pensar influye en la calificación esperada del aprendiz y de las metodologías que pueden favorecer o no la adquisición de los aprendizajes, explicitadas por los distintos sellos de los proyectos educativos6,9.
Sternberg6 propuso la teoría de los estilos de pensamiento que definen ciertas características que modelan perfiles, según 5 componentes a considerar: funciones, formas, niveles, alcances e inclinaciones.
Funciones: se relacionan con la manera de dirigir un estado de pensamiento hacia el tipo de labor que las personas desempeñan en las actividades o tareas: a) Legislativa, representa a personas que prefieren realizar actividades creativas, de diseño, o emprendimientos; b) Ejecutiva, describe a las personas que realizan tareas de manera estructurada y planificada; c) Judicial, son personas que analizan la información, evalúan, juzgan y la contrastan con otros.
Formas: se refieren a las maneras de abordar las situaciones, trabajos o tareas desde perspectivas individuales, variadas o aleatorias. Hay 4 formas: a) Monárquica, son personas decididas a resolver los problemas desde su perspectiva y rápidamente se motivan a metas o necesidades;
b) Jerárquica, son personas que analizan los problemas para crear un orden en las prioridades y de los recursos, y cumplir las metas propuestas;
c) Oligárquica, son personas que tienden a estar motivadas por varias metas a la vez, considerando que todas éstas son importantes. No establecen un orden; d) Anárquica, son personas que tienen varias motivaciones al mismo tiempo, ya sean propias como ajenas y se dejan llevar más por la intuición, que por la lógica o la estructura.
Niveles: es la forma de establecer el planteamiento del problema para su resolución, ya sea de manera general o particular. Existen 2 formas: a) Global, son personas que prefieren abordar las situaciones desde lo amplio y abstracto, descartando o minimizando los detalles; b) Local, son personas que prefieren trabajar con precisión y detalle, son pragmáticos y realistas.
Alcances: se refiere a la forma de interacción de la persona, consigo misma o con los demás. Se distingue un locus interno y otro externo: a) Interno, son personas que son introvertidas, centradas en el trabajo, de manera individual, distantes y con poca sensibilidad social; b) Externo, son personas más extrovertidas, con conciencia social y les agrada el trabajo en equipo.
Inclinaciones: se refiere a la forma de gobierno para buscar o evitar el cambio al realizar una tarea, puede ser liberal o conservadora: a) Liberal, buscan maximizar los cambios y prefieren hacer las tareas cotidianas siempre de distintas maneras. Pueden trabajar en circunstancias de incertidumbre; b) Conservador, son personas que se ciñen a las reglas y formas existentes. Evitan los cambios y situaciones ambiguas. Se sienten cómodos con la certidumbre6,10.
Los estilos de pensamiento no son estáticos, están influenciados por condiciones genéticas y de personalidad, por la socialización parental y del entorno, el tipo de establecimiento educativo, la edad, género, las metodologías de aprendizaje, las necesidades de conocimiento, capacidad de toma de decisiones, el tipo de docentes, la progresión académica, entre otras. También se han utilizado para medir y relacionarlos a rendimiento académico y como moduladores del pensamiento crítico11-14.
Con respecto al tipo de universidad, las privadas tienen cierta predominancia en el tipo jerárquico, estableciendo mayor importancia a las jerarquías en las metas, que el trabajo con otras personas. En el tipo de área o carrera de formación se aprecian también diferencias en los estilos de pensamiento; por ejemplo, en Arquitectura el perfil tiende a ser de tipo legislativo, liberal (orientado a la creatividad); en ingenierías prima lo ejecutivo, monárquico, anárquico, global, local y conservador; en el área de la salud es de forma ejecutiva15.
Los rasgos de personalidad se relacionan también con los estilos de pensamiento. El rasgo de extroversión es positivo para los estilos legislativo y liberal. Con respecto al género, estudios con estudiantes secundarios y universitarios muestran concordancias y diferencias. Hay similitud en la forma jerárquica, alcance externo y nivel local, donde las mujeres tienen mayor preponderancia de la función ejecutiva y de inclinación liberal y en los hombres predomina la judicial y conservadora10. En el contexto académico se ha estudiado en docentes y su relación a tipos de liderazgo y estilos educativos, encontrando un predominio de la función judicial y forma jerárquica, con tendencia al liderazgo racional y del estilo educativo asertivo9. Igualmente, la relación entre los estilos de pensamiento y el rendimiento académico han sido referidos con los estilos de crianza parental, y el tipo de instrucción secundaria13.
Los estudios sobre estilos de pensamiento aplican instrumentos, a través de los cuales se busca caracterizar perfiles de estilos predominantes de la población de estudio, y cómo esto se relaciona con otras variables de tipo cognitiva o académica 16,17.
En este contexto, el presente estudio busca describir el perfil de los estilos de pensamiento de los estudiantes de tercer año de la carrera de Obstetricia de la Universidad de Atacama, desde un enfoque cuantitativo, con la finalidad de obtener un perfil de estilo más comprensivo y fundamentado que permita la adecuación de las estrategias de enseñanza y aprendizaje, para la mejora de los resultados de aprendizaje y de consecución del perfil de egreso de la carrera.
MATERIAL Y MÉTODOS
Diseño
El presente estudio es de tipo cuantitativo, con alcance descriptivo y corte transversal. La población de estudio estuvo conformada por una muestra probabilística de 33 estudiantes regulares del tercer año que cursaban la asignatura de Investigación I de la carrera de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Atacama. 30 estudiantes del sexo femenino (90,9%) y 3 masculino (9,1%), lo que refleja una mayoritaria inclinación de las mujeres al estudio de esta carrera y con edades comprendidas entre los 20 y 23 años.
Instrumentos
Se utilizó The Thinking Styles Questionnaire for Students (TSQS), elaborado por Wagner & Sternberg, con la versión validada en español para Latinoamérica de Freiberg10. El cuestionario está compuesto por 104 ítems, clasificados en 5 componentes: funciones, formas, niveles, alcances e inclinaciones, que dan lugar a 13 tipos de estilos de pensamiento: legislativo, ejecutivo, judicial, monárquico, oligárquico, jerárquico, anárquico, global, local, interno, externo, liberal, conservador, donde cada uno se define a partir de 8 ítems. La versión utilizada ajustó la redacción para una mejor comprensión y redujo de 7 a 5 las opciones de respuestas de la escala de Likert original (nunca, casi nunca, a veces, casi siempre, siempre), a fin de facilitar la participación de los estudiantes y del análisis de los datos.
Procedimiento
Los estudiantes fueron invitados a participar de manera presencial en el espacio de una asignatura curricular. Se les informó del objetivo del estudio y de los resguardos éticos, para luego solicitar la firma del consentimiento informado. Para la aplicación del cuestionario se diseñó un formulario en línea de google forms, con la finalidad de ser respondido en un horario cómodo para el estudiante.
Plan de análisis
Los datos del cuestionario se trabajaron a través del paquete estadístico SPSS con el que se realizó el cálculo de la media y desviación estándar de la muestra. Para determinar el estilo predominante, se tomaron los puntajes iguales o superiores a la suma de la media (+) y la desviación estándar.
RESULTADOS
Para determinar el estilo de pensamiento de los estudiantes, se sumaron los resultados de los ítems correspondientes a cada estilo (8) y se dividió entre este número, permitiendo obtener un cociente con el cual se calculó la Media (M) y la Desviación Estándar (DE) (Tabla 1).
Obtenidos estos datos, se establece como criterio para ubicar a los estudiantes en su estilo predominante, aquellos puntajes que fueran iguales o superiores a la Media (M) + Desviación Estándar (DE). (Tabla 2)
Tabla 1. Media y desviación estándar de la población de acuerdo con los estilos de pensamiento agrupados en sus componentes (funciones, formas, niveles, alcances e inclinaciones) N=33.
En la tabla 1 se muestra la distribución de los estilos de pensamiento, se puede apreciar como las medias más altas los estilos ejecutivo y jerárquico, lo que indica que los estudiantes desarrollan un estilo de pensamiento orientado a la toma de decisiones y al seguimiento de reglas y normas estructuradas, estableciendo prioridades de acuerdo con un orden en las actividades (pasos o etapas).
Tabla 2. Valores calculados para la ubicación de los estudiantes en su estilo de pensamiento predominante. N=33.
En la tabla 2 se muestra la distribución de los estilos de pensamiento en cuanto a su predominancia. De acuerdo con la distribución, en el componente funciones es donde se observa una inclinación marcada hacia el estilo ejecutivo. En el componente forma, la tendencia en los estilos se inclina hacia el jerárquico y monárquico, los que tienen relación con respuestas a situaciones o acontecimientos en estricto orden, dando prioridad a aquellas que necesiten de una intervención inmediata concentrándose en resolverlas antes de intervenir en otra.
En el resto de los estilos, no se observa un estilo predominante.
DISCUSIÓN
Existen pocos estudios a nivel internacional y nacional que midan los estilos de pensamiento en estudiantes de matronería, no obstante, para otras carreras si, como medicina, odontología, enfermería, terapia ocupacional, entre otros. Se describe que en general, los estilos preferentes son el ejecutivo y el legislativo18,20. El estudio realizado con estudiantes regulares de tercer año de la carrera de Obstetricia de la Universidad de Atacama muestra una inclinación a un estilo ejecutivo (tomar decisiones autónomas) y jerárquico (acciones ordenadas). Estos resultados son coincidentes con estudios en la carrera de medicina, donde se evidencia una inclinación hacia un estilo ejecutivo15,18. Se infiere que tanto el médico, como la matrona deben realizar evaluaciones y tomar decisiones estructuradas y planificadas frente a los problemas de salud de las personas que atienden.
En este mismo orden de ideas, y de acuerdo con lo encontrado por Freiberg10, existe cierta diferencia en la inclinación en las mujeres hacia el estilo ejecutivo. No obstante, esta observación no es concluyente, ya que en otros estudios no se aprecia esa diferencia por género19.
El estudio realizado generó información interesante sobre la manera en que los estudiantes de Matronería desarrollan su pensamiento, lo que podría relacionarse, de alguna manera, con la formación que se está intencionando en cuanto a toma de decisiones con autonomía (ejecutiva) y uso de protocolos de manera ordenada (jerárquico). El desarrollo del resto de los estilos de pensamiento, como los plantea Sternberg9, dependerá del desarrollo del estudiante a medida que avance en la carrera, donde se intenciona una estructura de pensamiento a partir de las características de esta y de las funciones que debe cumplir un profesional en el área.
Finalmente, se recomienda realizar una segunda aplicación del cuestionario de estilos de pensamiento al grupo de estudio una vez avanzados en su carrera, un año, con la finalidad de verificar si los estilos de pensamiento que resultaron predominantes se mantienen o cambian a medida que avanzan en la carrera. Esta información permitiría introducir cambios y/o ajustes que deriven en una formación que establezca un perfil profesional que responda de manera más eficiente y efectiva a los requerimientos de su área.
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